De Neda á Romaxe do Casón . 60 Km a pie. Relato y reportaje de fotos.

                                                                                 

                                                                                 

I a onde vai aquel romeiro,

meu romeiro, a onde irá?

Camiño da Capelada,

non sei se alí chegará.

Os pes leva cheos de sangue

e non pode máis andar,

malpocado, probe vello!

non sei se alí chegará

. 

 I a onde ides meu romeiro,

onde queredes chegar?

-Camiño vou da Romaxe,

onde teño o meu fogar. 

 

 O Ortegal é miña terra

deixeina tres anos hai

relucinte en sete soles

brilante como un altar 

 

Con mucho respeto, estoy parafraseando parte de el hermoso y emocionante Romance de Don Gaiferos de Mormaltán, del siglo XIII, que puede ser escuchado en la voz de Amancio Prada.

 

Quiero dedicar este hermoso romance a mi santa y a mis hijos por la preocupación que les produje al tomar la decisión de hacer este viaje. Después me enteré que había una movilización casi general también entre mis pacientes y amigos llegando muchos a la vigilia nocturna, incluidas mi esposa e hija, por si había que llamar a la Guardia Civil o al 061. Sabían de mi viaje porque yo había avisado por las redes  unos días antes. Reconozco que no es normal que un casi septuagenario haga estas cosas A todos ellos también agradezco la preocupación.

 

Quiero también indicar que no soy católico, pero respeto profundamente las tradiciones católicas de nuestra nación y me gusta que se sigan conservando, especialmente las relacionadas con San Andrés de Teixido. España, para lo bueno o para lo malo, no se entiende sin el catolicismo.  La Romaxe do Casón está ligada a los peregrinos que iban antiguamente a San Andrés de Teixido o San Andrés de Lonxe desde la zona este de Galicia. Mi recuerdo y mi respeto a todas aquellas personas que ejerciendo su fe en San Andrés hacían a pie grandes viajes parando en O Casón, haciendo una romería y reponiendo fuerzas después de hacer grandes caminatas en unas condiciones que no eran ni mucho menos las que tenemos ahora.

 Antes de iniciar el relato de mi último viaje a la Romaxe do Casón, quisiera poner una foto muy original que nos indica lo que pasó estos dos últimos años .  En los años 2020 y 2021 no se pudo celebrar la Romaxe do Casón por culpa de las restricciones del Covid-19.

Sara y Alba nos dicen que volvimos.

( Foto de Silvia Pardo Luaces )

Mi último viaje a la Romaxe do Casón había sido en 2019, quizás el más espectacular, ya que había sido por toda la costa, pasando por San Andrés, y con un recorrido de 70 Km. La diferencia es que yo en aquel momento tenía tres años y un ictus menos. Después de tres años, tenía la ilusión de hacerlo de nuevo a pesar del enfado de la santa y mis hijos.Yo me encontraba bien y el médico me había dicho que podía hacer todo el ejercicio que quisiera. Comprendía el cabreo familiar, pero la pulsion de volver a mis andainas de romeiro eran superiores. Decidí hacerlo.

Traté de buscar un recorrido que no fuera demasiado por los montes para que la preocupación fuera menor, y diseñé un recorrido mixto tomando como referencia mis recorridos anteriores ( Mapa 1 ). Haría un recorrido algo inferior que el último, en este caso de 60 Km.( Mapa 2 ). Saldría de mi casa en Neda e iría todo por la carretera general que va a Ortigueira hasta el Campo del Hospital. Alli cogería la carretera de Cedeira hasta la localidad de A Veciñeira que está a unos 8 Km y desde allí comenzaría mi recorrido por La Capelada hasta San Andrés de Teixido, y como tramo final lo haría hasta la Romaxe do Casón en San Adrián ( Ortigueira ) 

 

                                                                               Mapa 1

Las previsiones meteorológicas eran buenas para ese día. Buena temperatura y ningún riesgo de lluvia.

                                                                                Mapa 2

Este tipo de andainas de tantos kilómetros solamente se pueden realizar si mentalmente estás preparado para ello. Más que la condición física es la condición mental. Además de ver y estar con mi gente en la Romaxe, yo tenía que demostrarme a mi mismo que aún era capaz de hacerlo y que aún no estaba acabado para este tipo de marchas, a pesar de mi ictus y de mi tratamiento actual. Yo padezco en ambos pies de Hallus Valgus, los vulgares juanetes, herencia de mi santa madre. Si fuerzo mucho los pies me duelen bastante. Si me dejara llevar por el dolor, en Moeche hubiera llamado un taxi y me volvería para casa. Mentalmente estaba preparado para hacerlo. No me podía fallar a mi mismo ni le podía fallar a mi gente.

                                                                     

                Faltaban dos horas para iniciar la marcha y esta era la puesta de sol desde casa.

Todo estaba preparado. No es fácil hacer 60 Km. con una mochila de 8 Kg. encima, pero es necesario llevar varias cosas, alimentos y agua, ya que viajando toda la noche no hay nada abierto.

                                                         El romeiro también estaba listo.

Estos son los tiempos que realicé en ese primer tramo.

                                                      Salida a las 22:00 horas

San Sadurniño a las 23:44 horas

Moeche a las 01:27 horas

Cerdido a las 03:12 horas

Campo del Hospital a las 04:26 horas

En todos estos lugares utilizaba el asiento de la parada del autobús para descansar un momento, comer, beber algo y acicalarme los pies echando vaselina en las zonas de roce,  dándoles un poco de respiro.

Primera zona de auto avituallamiento. La parada de bus de San Sadurniño.
 

La noche era oscura. La Luna apenas daba un ligero resplandor ya que estaba en cuarto menguante.

                    Se agradecía pasar por los lugares donde había alumbrado público

Había llegada al Campo del Hospital a las 04:26 horas. Bastante temprano, ya que de esa manera calculaba que tendría que entrar en La Capelada aún por la noche.

Hice una parada técnica un poco más larga de lo habitual y como siempre en la parada del autobús. Como os dije, ya llevaba los pies bastante afectados, aunque de momento no tenía ninguna ampolla. El cubrir con vaselina las zonas más sensibles hace milagros. Hacía ya bastante viento del nordeste y caían unas pequeñas gotas.

Comenzaba un nuevo tramo, desde el Campo del Hospital hasta La Veciñeria ( mapa 4 ), unos 8 Km.

                                                                    Mapa 3

 Como ya dije, había un alporizamiento general en mi família, mi esposa e hijos principalmente y muchos de mis amigos y pacientes, que estaban muy preocupados por mi integridad física y hubo vigilia nocturna por si había que llamar a la Guardia Civil.

Comencé a caminar por la carretera de Cedeira y en La Carballa, a las 05:00 horas, al lado del conocido popularmente como " El Corte Inglés"   veo un coche aparcado en el arcén con las luces encendidas y según me acerco veo una señora fuera apoyada en el coche. Me extrañó ya que no había apenas coches en la carretera. Iba a pasar muy educadamente y decir buenas noches, cuando entre risas veo con gran sorpresa que se trataba de una paciente y amiga, Loli Cortés de Vilar, que era una de las alporizadas que sabía que pasaría más o menos a esa hora por esa zona. Me traía en un termo un café bien calentito, que tomé encantado, y una botella de Aquarius. Le agradezco mucho el detalle. 

Sin saberlo ni esperarlo, aquí tuve un avituallamiento real, no auto avituallamiento que hacía en las paradas del autobús. Me sentía, salvando las distancias, como el increíble deportista español Kilian Jornet que ya ganó cuatro veces la carrera de 170Km. UTMB Mont-Blanc.

 

        Invitaré un día a Kilian Jornet a hacer juntos la UTMB La Capelada

 

      Mapa 4 

 Sigo camino de A Veciñeira. Faltarían unos 6 Km. pero se me hicieron bastante largos ya que había mucha pendiente.

A las 06:50 horas llego a A Veciñeira. Era todavía noche. Aquí comienza la subida a La Capelada y a San Andrés de Teixido. Paré un buen rato para el auto avituallamiento y la preparación y descanso de pies para seguir el camino.

        Para que se pueda identificar bien, esta es una foto, que hice dos días después, de A Veciñeira y la subida a La Capelada.

 

 

Mapa 5

En este mapa 5 podemos observar el tramo hasta San Andrés de Lonxe. Un tramo muy bonito por la montaña, salpicado de unas pequeñas aldeas.

Después de andar durante un rato, todavía de noche, vi que faltaban 8 Km. hasta San Andrés. ( Esta foto fue hecha dos días después )

 

Ligera subida  ya entrando en La Capelada, sin miedo pero atento al lobo. Llevaba un silbato en el cuello cuyo sonido fuerte creo que espantaría al animal si apareciera.

Esta es la primera aldea que se encuentra uno en el camino de subida. A este lugar llegué a las 08:00 horas. Ya estaba amaneciendo. Seguro que el nombre os suena, ya que conoceréis a alguna gente de la zona del Ortegal, Cedeira y otros lugares de apellido Candales. Como una información curiosa, todas las personas que tienen este apellido toponímico vienen, lo sepan o no, de gente de esta aldea, sea dos tres o cuatro generaciones atrás.

 

Sigo camino por La Capelada

 

Después de cruzar por caminos de monte durante un rato con un paisaje muy bonito, salgo de nuevo a una pista y me encuentro con la capilla de San Roque.

 

Noto cierta extrañeza a mi paso entre las chicas rubias de la zona.

 

Paso la aldea de O Toxo y llego a Reboredo.

 

Dejo atrás Reboredo

 

Termina la pista de monte y llego a la carretera de nuevo.

Un trozo pequeño de carretera y estoy en Chao do Monte donde se encuentra el amilladoiro que da comienzo a la Costa Pequena.

 

Encuentro los primeros caballos

Tradición y modernidad en La Capelada

 

Letrero que nos indica el comienzo de la Costa pequeña.

 

Comienza la entrada a la Costa pequeña . El inmenso mar al fondo

Comienzo ya a bajar por la Costa Pequena. Este es el camino tradicional de bajada a San Andrés desde el amilladoiro, que utilizaban los peregrinos que venían de la parte de Cedeira, Ferrol y otras zonas del Oeste de Galicia. Me gusta, si se puede, utilizar los caminos tradicionales. Tengo que decir que esta bajada está destrozada, llena de piedras y realmente muy complicada. Todas las veces que vine a la Romaxe bajé por este camino y puedo certificar que cada vez está peor y que muy poca gente o ninguna baja por aquí.

 

Bajaba con compañía. Ellas limpian el monte y no cobran nada.

 

Seguía bajando en medio de un paisaje maravilloso.

Ya veo San Andrés

Unos pocos metros antes de entrar en San Andrés y de terminar la Costa pequena, me encuentro con los vestigios de un pasado más fructífero en este mítico pueblo. Las ruinas de la típica escuela unitaria.

                                            Entro en San Andrés a las 10:00 horas

Llevaba exactamente 12 horas andando hasta llegar hasta aquí.

Era el único romeiro o peregrino en todo San Andrés. No había absolutamente nadie.

Ni los puestos de venta estaban colocados ni abiertos.

 

Ante esta vista increíble y en un banco al lado del cruceiro que se ve al fondo, comí algo y me volví a acicalar y descansar un poco los pies.

 

Vista aérea de san Andrés de Teixido

Mapa 6

Salgo de San Andrés y me dirijo al aparcamiento de turismos que está saliendo a la izquierda en un lugar elevado. Yo sabía que desde ese lugar había un camino antiguo que se llama Camiño do Vilar que es un atajo por el monte arriba que te lleva a la carretera y te ahorra un tramo de 1.5 Km. Además como os dije, me gusta utilizar los caminos antiguos. En esta foto se ve la parte superior del aparcamiento y  mi sorpresa es que me encuentro con la entrada a dos caminos y están SIN SEÑALIZAR. A todo esto, como dije antes, no había nadie a quien preguntarle. Tomo la decisión de tomar el camino de la derecha. Al principio todo bien, pero al poco rato el camino se empezaba a estrechar, lleno de silvas y maleza, pero con una cierta apariencia de paso. Pienso que debe de ser un camino descuidado y sigo subiendo. De todas formas aquello ya me empezaba a sonar mal, pero ya puestos, me dije  que aunque estaba muy mal llegaría a la carretera. Cuando me doy cuenta estoy metido en una tremenda  bouza y ya no podía ascender más. Como os podéis imaginar me acordé del Alcalde de Cedeira y de los comerciantes del negocio millonario de San Andrés. Bajé como pude cayendo dos veces en el monte al resbalar en las hojas secas de los eucaliptus y con todas las piernas arañadas. Llegué por fin al aparcamiento y decidí arriesgarme cogiendo el otro camino. Tenía mejor pinta que el anterior aunque estaba también bastante complicado y sin limpiar, pero por fin llegué a la carretera. Había perdido una hora.

Como se puede ver la salida de ese camino, o entrada según vayas o vengas, si está señalizada. San Andrés es un tesoro, no solamente religioso y paisajístico, sino económico para el Ayuntamiento de Cedeira y para los negocios que los lugareños tienen en el pueblo, ya que estamos hablando del segundo santuario más visitado de toda Galicia después de Santiago de Compostela. En dos ocasiones subí por otro camino que baja desde el amilladoiro de Teixedelo y por donde bajaban a pie o de rodillas todos los peregrinos que venían de Mera, Ortigueira y otras zonas del Este de Galicia. Puedo decir que es un camino peligroso y en una ocasión tuve que pasar arrastrándome debajo de grandes árboles caídos. Estaba totalmente abandonado. En esta ocasión ya no lo intenté porque pienso que sigue en las mismas condiciones o peores. Estos caminos son unas joyas antropológicas y deberían de ser cuidados aunque solamente fuera por respeto a las miles de personas que a través de los cientos de años tienen bajado o subido por ellos, aunque a día de hoy haya pocos aventureros como yo que quieran utilizarlos. Se que no es fácil porque no se pueden utilizar materiales que no sean las propias piedras que están a lo largo del camino, pero hago un llamamiento al Alcalde de Cedeira y otras administraciones para que se trate de tener esos caminos en las mejores condiciones posibles, y desde luego, bien señalizados.

Esta es una pequeña muestra de las consecuencias de la historia que acabo de contar

Después de salir de la aventura anterior empiezo la subida hacia el Campo de la Armada.

Me encuentro en la subida con el amilladoiro de Teixedelo y con un fuerte nordeste que me hace muy difícil la subida. En este lugar de la carretera viene a desembocar o empieza el camino antiguo de bajada utilizado por los peregrinos que venían de la zona de Ortigueira y que mencioné anteriormente.

Dejo allá abajo San Andrés y contemplo un paisaje único, por donde pasé en el año 2019 que vine todo por la costa. Millones de años me contemplan.

Después de una fuerte subida y con un viento nordeste de cara, por fin llego al Campo de la Armada que se encuentra a 400m. sobre el nivel del mar. No está nada mal la subida. En la foto la entrada del camino que a través de la maravillosa Capelada me llevará a la Romaxe do Casón.

Ni me hacen caso cuando paso.

Este paisaje de La Capelada tiene una fuerza impresionante.

 

Durante unos meses, tuvimos la suerte de tener con nosotros en el Consultorio de Mera, en el 2017, a la Dra. Fátima. Me había dicho que había estado en Islandia donde Julio Verne sitúa la entrada de los viajeros de su libro Viaje al centro de la Tierra.

Le dije, "pero mujer, como te fuiste tan lejos, el verdadero centro de la Tierra está aquí". Le expliqué entonces que a nuestra espalda teníamos la sierra de A Capelada, y ese si era el centro de la Tierra. Mira, hay rocas en La Capelada que en el resto de la Tierra se encuentran a 70 Km. de profundidad y aquí se encuentran en superficie. Además la zona cuenta con rocas anfibolitas que superan los 1.150 millones de anos, de las más antiguas del planeta. Tiene los acantilados más altos de la Europa occidental con más de 600 metros, y entre otras cosas tiene la única playa del mundo de arena negra no volcánica, la playa de Teixedelo. ¿ Te das cuenta ahora de que este es el verdadero centro de la Tierra?. Un día después de trabajar, la llevé al mirador del Castelo de Casón . Fátima hizo la especialidad de Médico de Familia en el País Vasco y cuando venían amigos a visitarla los llevaba, haciendo ella de guía, a enseñar la maravillosa Capelada.

Por eso a mi me sigue emocionando cada vez que la cruzo y pienso en que millones de años me están contemplando.

 

                                        Sigo mi camino y me observan con extrañeza.

Llego a la capilla del Socorro Vello

Sigo por este camino de cuento y su visión me alivia el tremendo dolor de pies.

Iglesia do Socorro Novo

O Casón cada vez más cerca.

Este es uno de los momentos más felices del camino, no solamente en esta ocasión, sino todas las veces que vine a A Romaxe. Una fuente, a Fonte da Congostra da Laxe, muy rústica, en medio de la naturaleza y con una agua tremendamente fría a pesar de la época del año. Me pegué un baño por parroquias y me cambié de ropa para llegar al Casón medianamente decente. Quedé como nuevo a pesar del dolor de pies.

Estoy llegando al final de esta aventura. Veo la entrada al Castelo do Casón, la Fervenza y o Pozo do Inferno. En este ocasión voy a bajar por el camino que va al Pozo do Inferno y llega hasta la Pena do Vilar ( mapa 7 )

Mapa 7

Empiezo a escuchar la música y los cohetes. Pienso que es casualidad, que no es por mi llegada.

¡¡ Por fin ¡¡. Después de 16 horas andando y 60 Km. en las piernas, llegué sin mayores problemas a la Romaxe do Casón. Parece que la señora de pantalón verde me mira con extrañeza. No me extraña.

Aviso a casa. ¡¡  Llegué !!

Había ganas de Romaxe. Habían pasado dos años sin celebrarla.

                                                                                 

 

José, Alfredo y Suso no piensan pasar sed

 

Un tiempo estupendo para la Romaxe. No demasiada calor y nada de lluvia

 

Asado comunitario de sardinas.

 

 

Isabel Castro, su hermano y Pili Quintiana.

Ya relajado, sin mochila, con Pili Quintiana, mi colega de accidente patológico felizmente resuelto en ambos casos.

 

Fernando Lamelas sabe algo más que de carpintería.

 

 Trabajo de precisión culinaria de Fernando ( Foto de Mari Carmen Piñeiro)

 

Blanca en plena acción.

Blanca y Mari Carmen

Blanca me invita a unos estupendos mejillones al vapor

María y Yaquelin al ritmo de la orquesta

Carmen y José Antonio

 

La familia Freire y Armando y Mari Luz al fondo

 

Orlando y familia

Pedro y los suyos. Parecía una boda

 

¡¡ Vivan los novios !!

                                                             ¡¡ Viva la Guardia Civil !!

 

                                                                  Marisol

 

El polifacético Pedro ante una pota de callos

 

Alfredo

 

Familia Tojeiro

 

José Sixto, Quintiana, María, Margarita, Yaquelin, Jose y demás familia

  Otros amigos da Romaxe

 

En la carpa de Chente, Lola y familia 

 

Chente descansando

 

¡ Para comer hai xente !

 

Xente nova

 

La carpa de Ramón Vilela, Ramón do Casón y Fina 

Ramón y familia celebraban de paso el cumpleaños de su nieta Nuria

 

Da gusto ver también a niños en A Romaxe

 

Me manda estas fotos de la calabaza tipo Samaín, Nuria la nieta de Ramón do Casón. Lo hacen en A Romaxe todos los años. Es bonito y tiene cierto sentido, ya que cuando se empezó a hacer la romaxe no existía la luz eléctrica y me imagino que por la noche utilizarían candiles o una hoguera.

Los bisnietos de Ramón do Casón con la calabaza

Otra familia 

 

Máis xente nova 

 

Amigos de Mera

 

Javier y familia con Marichu y Guillermo

Aurora, Teresa y Juan

 

 Los de Mera tenía callos para un regimiento, obra de Pilar de Novo.

 

Había comido ya en varios sitios, perecía o can das merendas, pero no me pude  resistir a los callos que había hecho Pilar Landrove de Novo. De primera. ¡¡ Exquisitos !!

 

Lo siento, pero me despisté y no hice fotos donde estuvieran Pilar de Modesto, Pilar de Novo y ellos. Ya hablé de lo buenos que estaban los callos de Pilar Landrove, pero no me puedo olvidar de un clásico en la carpa de la gente de Mera, los pistrinos de Pilarita de Modesto, postre típico de Ortigueira y que se ven en esa hermosa foto.

Que las Pilares no pierdan las mañas.

 

Otra comida de amigos

                                                          Rosa, Miguel y demás amigos

                                                               Diego y amigos

                                                           Los más jóvenes

                                             Aparcamiento de A Romaxe

 

                                                            Amigos uniformados

                                                    Otros amigos muy animados
 

                                                   Otros animados romeiros

                                                María del Mar, Luis y familia

 

                                                  Con disc jockey incluido

                                     Ángeles, Antonio, Crego y demás familia

                                                                Tremenda paella

                                                      

 

                                                          Casa de los Crego

                                                       Sra. Crego y su hijo

                                                         Hermanos Crego

 

 

No solamente se utiliza el campo del Casón con sus toldos, sino que hay familias que viven o tienen casa en el propio Casón, como la de los Crego en las fotos anteriores a esta.

Esta no es una boda, sino que es una carpa en la casa de Roberto y de Sara en el Casón

 

Roberto al frente y todos sus invitados  a A Romaxe

 

Diabéticos abstenerse. Sara, vaya pinta y variedad.

 

Ya de vuelta hasta Mera para que me recogiera mi hija.  Luis Sordo me vio y me hizo esta foto

Estos estropeado pies, a pesar del dolor, fueron los que me llevaron durante 60 Km. hasta la Romaxe do Casón
 Lo bueno es que no tuve ni una sola ampolla

Bueno, ya de vuelta en casa y sin mayores problemas gracias a Dios. Si hay algo que siempre me dio una gran satisfacción personal, fueron los viajes que hice a pie desde mi casa en Neda hasta la Romaxe do Casón, pasando siempre por San Andrés de Teixido. No era solamente la satisfacción del viaje en si, sino el encuentro con tantos  pacientes y también amigos. Ya dije que para mi el paso por San Andrés y cruzar La Capelada me transportaban a lo antiguo, a lo atávico, pensando siempre en las miles de personas que habían pasado en la antigüedad por los mismos caminos por los que yo estaba pasando. Esa satisfacción siempre fue complementada con el encuentro con los míos y con todas las clases de atenciones que recibí. Fui tratado en todo momento como un vecino más y ese afecto y cariño nunca lo voy a olvidar.

Puedo presumir que fui el único romeiro que actualmente, viniendo de lejos, a pie y pasando por San Andrés, llegaba al Casón como llegaban aquellos antiguos que fundaron esa Romaxe. La romería se fue modificando hasta llegar al momento actual, una fiesta de la parroquia y gente de la zona. Me gustaría que se tratara de conservar esa esencia de romería, aunque se que no es fácil. Del mantel en la hierba se pasó a las carpas y de ahí a la acampada, aunque este año había menos tiendas. Reconozco que los tiempos cambiaron y se trata de imitar lo que se hace en otros lugares, un mimetismo a veces perjudicial.

Pero bueno, espero que me admitáis estas consideraciones a pesar de ser solamente un nuevo vecino.

Gracias a todos. Nunca olvidaré todas estas visitas.

Espero que no suene a pedantería y que me permitáis decir que soy el último romeiro de verdad, ya que ahora ya no quedan romeiros que hagan esto que hice yo todos estos años.

Con tristeza de corazón, tengo que decir que este era el último año que hacía un viaje de este tipo, ya que mi familia y mi cuerpo no merecen uno más, pues que como se dice en gallego, vou camiño dos 70. Os quedáis sin el único romeiro de lonxe, que certifica el otro nombre del santo, San Andrés de Lonxe . 

No digo que no vaya a volver a A Romaxe ni que no vuelva a San Andrés, pero si, bajo palabra de honor ante mi familia, tengo que decir que tristemente ya no volveré a hacer lo que hice este año ni en años anteriores.

¡¡ Os quedáis sin el último romeiro !!

Cuando hablamos de La Capelada, hablamos de rocas y de piedras de millones de años. Cuando voy a un lugar importante, el mejor recuerdo que traigo de ese lugar, es una piedra que tenga un atractivo especial. 

Cuando bajaba hace dos días por la Costa pequena hacia San Andrés, recogí una piedra, preciosa para mi ( Esquisto micaceo ), en forma de pirámide, que la tendré conmigo y siempre me recordará la felicidad de todos los recorridos que hice. La mochila pesaba, pero la cargué algo más con esa piedra y no la dejaría allí por nada del mundo. Hay en ese camino muchas piedras, millones de piedras, pero esa es mi piedra con la que ya tengo un vínculo especial.

Ella me recordará siempre esos felices momentos, pero también me recordará que ya no habrá más.

 

Quiero dedicar esta derradeira andaina, que en gallego quiere decir que ya que no habrá más, a mis dos queridos nietos Pablo y Carmen, para que ellos aprendan que aunque a veces parece que algo no lo puedes hacer, si te lo propones, si te preparas mentalmente, si lo puedes hacer.

Si algún día, cuando sean mayores y yo ya no esté aquí y si se acercan por San Andrés de Teixido, recuerden que por aquellas piedras pasaba su abuelo haciendo 60 y 70 Km. a pie hasta el Casón en San Adrián de Veiga en Ortigueira. Si lo hacen un día de Septiembre, y si se sigue celebrando la Romaxe do Casón, que se acerquen por allí, que pregunten y seguramente encontraran a alguien que aún se acuerde de este 

último Romeiro.

 

En Neda, 20 de Septiembre de 2022

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... 4 días después, 21 de Septiembre, último día del verano, con la abuela en la playa de A Frouxeira, haciendo una cura de los pies.