viernes, 21 de octubre de 2022

Los cuatro caminos antiguos de entrada a San Andrés de Teixido ( I ) - Abel García




   La Costa de Teixedelo

  y O Camiño do Vilar

 

Mapa 1
 
Siempre fui un enamorado de los caminos, de los caminos antiguos, pero por suerte o por desgracia, el asfalto se los comió y ya quedan muy pocos. Dicho esto, tengo que decir que no soy un enemigo del progreso y tengo que reconocer el gran avance que se hizo, con las nuevos viales y carreteras aún a los lugares más apartados.
 
¡¡ Pero que queréis, soy un nostálgico de los caminos antiguos !!

Desaparecieron las corredoiras y las congostras. Nombres preciosos que terminarán en desuso. Congostra, aquellos caminos oscuros, hundidos entre balados por la erosión del agua y por el paso de los carros. Del latín coangusta. Caminos en los que era imprescindible el canto de los ejes del carro para saber si venía otro por la congostra, ya que dos carros a la vez no podían pasar.
 
" Árdelle o eixo, árdelle o carro,
árdelle o eixo, hai que mollalo,
hai que mollalo, hai que mollalo
árdelle o eixo, árdelle o carro. "
Ai se queres que o carro cante,
ai móllalle o eixo no río
e despois do eixo mollado,
ai canta coma un asubío."
 
Congostra
 

Corredoira
 
Pero lo que más me interesa de los caminos antiguos, no son ellos en si mismo, sino las personas que los hicieron y que los utilizaron, muchos de ellos durante cientos de años, como las calzadas romanas, que aún después de muchos siglos se han conservado y se siguen utilizando.
 
 " Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar."
 
Antonio Machado

Calzada  romana de Meiro en Pontevedra
 
Ese amor e interés por los caminos antiguos, me llevó a estudiar un poco los caminos de entrada a San Andrés de Teixido, que tristemente están desapareciendo por la falta de conservación y por la falta de uso por parte de las personas que acceden al segundo santuario más visitado de toda Galicia, después de Santiago de Compostela. 
Los caminos de entrada a San Andrés deberían formar parte del patrimonio tanto como la iglesia y el propio pueblo. Tan importantes son los caminos como el destino. Claro, conservar estos caminos no es meter la pala y arrasar con todo. Tienen que ser conservados por especialistas en la materia, como un recuerdo a tantas generaciones que por ellos pasaron cuando aún la modernidad del coche y del asfalto no existían
Como podemos ver en el Mapa 1, en la actualidad hay cuatro caminos de entrada a San Andrés. La Costa Pequena y la Costa Grande, que eran los dos caminos de acceso para los peregrinos que se dirigían al santuario desde Cedeira, Ferrol y otras zonas del oeste de Galicia.
El Camiño do Vilar, que era un camino utilizado preferentemente por los vecinos de San Andrés para acceso a otros lugares de la aldea, pero que también sirve como acceso al santuario.
Y por último, está la Costa de Teixedelo, que era el camino de acceso para los peregrinos que venían de Mera, Ortigueira, Cariño y otras zonas del este de Galicia.
Volviendo otra vez al Mapa 1, podemos imaginar a la aldea de San Andrés como si fuera el escenario de un teatro romano semicircular, y los caminos serían las gradas que descienden hacia el escenario, ya que guardan una configuración muy parecida, por lo pendientes que son esos caminos, de ahí el nombre de costas.
Aunque ya conocía tres de estos caminos de pasar por ellos en otras ocasiones cuando iba andando desde Neda a la Romaxe do Casón, me faltaba por conocer la Costa Grande. Decidí un día, el 18 de Octubre, visitar San Andrés y recorrer esos cuatro caminos. Empecé subiendo desde San Andrés por el Camiño do Vilar, para después volver a San Andrés bajando por la Costa de Teixedelo. Desde allí, subí la Costa Pequena y volví a bajar a San Andrés por la Costa Grande

Costa de Teixedelo


A día de hoy, todos estos caminos antiguos va a dar a la carretera asfaltada que viene desde Cariño, Ortigueira y Cedeira. Pero no siempre fue así. A esos caminos de bajada se le unían otros caminos que venían de todos esos lugares mencionados, y por supuesto no llegaba allí ningún coche en caso de que lo hubiera.
Me contaba mi padre que cuando tenía unos 12 años, hace 80 años, un grupo de familias, vecinos de él, vinieron a San Andrés, desde Xuvia en Neda, en la caja de un camión, y solamente pudieron llegar hasta la aldea de Chímparra en Cedeira y desde allí ya no podía pasar ningún coche. Había que ir andando. Esto lo ratifiqué este día  hablando con un vecino de San Andrés, Urbano Bellón,  que me contaba que había una tienda en Chímparra e iban allí a pie o a caballo a buscar sal y otros productos. Un cura, que no recuerdo ahora el nombre que me dijo, tenía un Seat 600 y lo dejaba en Chímparra y después tenía que venir a pie o a caballo. El vecino que me contaba esto poco más tiene que 60 años.
 
 
En conversación con mi paciente y amigo José Rodríguez ( Pepe do Bar ) que nació y vivió en San Andrés, me confirmaba también esto, que solamente podía llegar un coche de la época hasta Chímparra, después había que ir a pie por caminos y senderos.
Me comentaba como anécdota curiosa, que cuando moría una persona, tres mujeres turnándose, iban a pie hasta Cedeira y traían el féretro para el difunto en la cabeza.
También me confirma que la Costa de Teixedelo, que vamos a mostrar en este artículo, era la única salida desde San Andrés hacia Mera, Cariño, San Adrián, Ortigueira,etc... y eran todo caminos de tierra a través de la Capelada para llegar a esos lugares mencionados.

 
¿ Os imagináis como era llegar a San Andrés de Teixido hace 100 o 200 años ?
 
Voy a comenzar la bajada por la Costa de Teixedelo, no teniendo muy claro si me sería posible pasar. La última vez que subí por ese camino, había sido en 2013 y ya estaba en muy malas condiciones. Por si acaso, llevaba conmigo un lampo ( hoz ), por si hubiera que cortar algo para pasar.
Hasta ese lugar, el Mirador do Cruceiro, llegaban todos los peregrinos que venían desde O Casón en San Adrián, para a la vuelta celebrar lo que hoy es la Romaxe do Casón. A ese lugar llegarían todos los peregrinos que venían de Mera, Ortigueira, Cariño, Viveiro y de otras zonas del este de Galicia. En ese lugar me encontraba yo, para iniciar con ellos, en mi mente y en mi recuerdo, la bajada por la Costa de Teixedelo.

 
Aquí se encuentra el Amilladoiro de Teixedelo, en donde los peregrinos depositaban una piedra por los muertos que no habían podido en vida ir a San Andrés, como dice el dicho por todos conocido, " A San Andrés vai de morto quen non foi de vivo ".
 
Otra imagen del Amilladoiro
 
Antes de empezar, fui a disfrutar de una vista maravillosa desde el Mirador do Cruceiro.
 


Mirador do Cruceiro
 

En este mismo lugar se encuentra este monumento petreo de recuerdo al actor inglés Leslie Howard, conocido por su interpretación  más popular en el papel de Ashley Wilkes en la película Lo que el viento se llevó, y a la tripulación del avión de la Royal Air Force en el que el actor viajaba, que supuestamente fue abatido por aviones o un barco alemán en las aguas enfrente de la costa de San Andrés de Teixido.
Me confirmaba Pepe, como él de pequeño, desde el lindeiro vio como un gran barco, que nunca habían visto por allí ya que solamente estaban acostumbrados a ver pequeñas lanchas de pesca, se acercaba lentamente a la ensenada de San Andrés y al poco tiempo un avión le lanzaba unas bombas sobre la cubierta, que le produjeron un gran incendio. Al poco rato volvió el avión, pero fue abatido desde el barco cayendo y hundiéndose en el mar. Posiblemente fuera la historia de  Leslie Howard que conté anteriormente.


Comienzo la bajada por la Costa de Teixedelo


                                                                               

                                                                              


Vestigio de muros que delimitaban el camino

 

Al principio no las tenía todas conmigo, pero puedo ir comprobando mientras bajaba. que el camino está abierto aunque en muy malas condiciones.




Precioso hongo en los restos de un árbol caído
 


La bajada continúa sin demasiados problemas
 

Aquí empieza una parte muy bonita de la Costa de Teixedelo, que aún conserva los restos de una calzada empedrada.
 

 

                                                                                 


Restos del terreno encachado

Cuanta gente de Mera y alrededores verían pasar estas piedras.


El autor de este pequeño reportaje en los restos de la calzada empedrada.
 


Continúo bajando y el terreno se va poniendo peor

 


                                                                                    


Me encantan las grandes piedras al borde del camino. Son testigos silenciosos del paso de muchísima gente a través de los cientos de años.

 

                                            Sigo bajando


                            Un árbol caído en medio del camino


                      Hace tiempo que no se limpia este camino



                                                                               


Llego a A Lagoa. Ya me encuentro cerca de San Andrés




Echo la vista atrás y veo allí el Mirador do Cruceiro


                              Restos del trabajo del jabalí


                Pasado el llano de A Lagoa, se reanuda el camino.









                                           Reciclaje galaico

   Final del camino de A Costa de Teixedelo en el aparcamiento de turismos de San Andrés. Me imagino que este camino, antes de realizar estas cosas modernas de cemento, llegaría mismo a la entrada del pueblo.


Desde ese lugar, donde termina el camino, se puede observar este gigante de piedra de millones de años.

 

No solamente me encantan los caminos antiguos, sino que también me gusta tener una piedra de los sitios emblemáticos a donde voy. En esta ocasión podéis ver estas dos hermosas piedras de A Costa de Teixedelo que traje el día que fui a hacer el recorrido de los caminos. Las piedras son testigos mudos de tantos años, que nos unen a nuestros antepasados

 

Camiño do Vilar

Es uno de los cuatro caminos por el cual también se puede salir y entrar de San Andrés. 


La entrada se encuentra a unos metros de la entrada de la Costa de Teixedelo, en la parte superior del aparcamiento de turismos de San Andrés.


 Este camino tampoco está cuidado


Tiene la ventaja sobre los otros caminos de entrada, que es de tierra e hierba, sin demasiadas piedras.




Nos estamos acercando ya a la carretera asfaltada


 Llegamos a la carretera asfaltada.

Para los romeiros o peregrinos que vayan a San Andrés desde Mera, Ortigueira etc... y que vayan a a pie, y no quieran bajar por la Costa de Teixedelo, pueden bajar por este camino y se ahorran unos 1500 m. de carretera asfaltada hasta san Andrés

 

 

Esta es la entrada al camino, que está bien señalizada, no así si queremos salir por él desde San Andrés, que no está señalizada y se puede confundir con otra entrada que hay a su derecha que va a dar a unos montes que no tienen salida. Lo digo por experiencia, ya que en mi último viaje me confundí. 


 El Camiño do Vilar, subiendo desde el aparcamiento, saliendo de San Andrés, es el camino de la izquierda.



Saliendo de San Andrés por O Camiño do Vilar, a la izquierda subimos al Campo da Armada, dirección Mera, y a la derecha volvemos por la carretera a San Andrés.

Hemos hecho aquí una pequeña reseña de dos entradas a San Andrés, principalmente para los romeiros que vengan desde la zona de Ortigueira y Cariño. En una próxima entrada en este blog, hablaremos de las dos entradas a San Andrés de los romeiros que llegaban desde Cedeira, Ferrol y el oeste de Galicia. 

 


Piedra de el Camiño do Vilar

La Costa Pequena y la Costa Grande

Continuará...



 







 

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